lunes, 26 de septiembre de 2016

¿ES IMPORTANTE QUE NUESTROS HIJOS APRENDAN A LEER ANTES DE LOS 6 AÑOS?

En los últimos días vino a mí la información del Método Doman, por lo que me decidí a investigar un poco más. El método Doman consiste en utilizar bits de inteligencia para enseñar a niños de 0 a 6 años desde grandes cantidades de vocabulario hasta habilidades básicas como leer, restar o multiplicar. Esencialmente, los bits de inteligencia son láminas de papel en las que se muestra al niño aquello que se desea que aprenda. Así, si el objetivo es que el pequeño aprenda a leer, basta con mostrarle las palabras en láminas mientras se le leen en voz alta. Si, por el contrario, el objetivo es que el pequeño aprenda a sumar, bastará con mostrarle cada sumando en una lámina (en forma de círculos) y el símbolo + en una tercera lámina que se situará entre las dos anteriores mientras se le lee la suma junto con su resultado en voz alta. En todos los casos, según el autor, es muy importante que la presentación de las láminas se haga un número determinado de veces a lo largo del día con un ritmo concreto y que los estímulos tengan el tamaño, color y disposición especificados. Pero después de ver lo fabuloso que parece, también me pregunte qué tan importante es que nuestros niños aprendan a leer antes de los 6 años y encontré un interesante artículo sobre la educación en Finlandia, la cual sabemos está reconocida como una de las mejores en métodos educativos, y encontré mi respuesta.

CUANTO ANTES, MEJOR. FALSO. En Finlandia los niños no aprenden a leer hasta los siete años. Incluso, ven contraproducente empezar antes; pero a los nueve ya ocupan uno de los primeros puestos del mundo en competencia lectora. Y en matemáticas.

CUANTO MÁS, MEJOR. FALSO. Tampoco aquí salen las cuentas. Resulta que en Finlandia los niños tienen menos horas de clase, ¡y cinco recreos al día! Cada 45 minutos, 15 minutos de recreo, mientras que en España son 30 minutos en cinco horas.

Además, Finlandia es el país que menos horas curriculares realiza entre la primaria y la secundaria. Entonces, ¿cómo es posible que ocupen siempre los primeros puestos? Puede ser porque es un tema en el que se implica toda la sociedad: los profesores; los padres, que confían en los maestros y no les culpan de los fracasos de sus hijos; el Estado, que potencia una educación pública y que no modifica ni una ley educativa sin consenso político. Además, por supuesto, el método que usan es diferente. Se enseña cuando el niño está preparado, maduro, no antes. Por eso empiezan la lectoescritura a los siete años. ¿Y qué hacen antes de leer? ¿Cómo se preparan? Para nuestra sorpresa, la mitad de los niños finlandeses no va a preescolar y entran en la escuela a los seis o siete años.
¿Y la otra mitad? ¿La que acude a preescolar? Juega. Y se fomenta continuamente la exploración y la autonomía del niño.

¿Qué necesita el niño aprender antes para después tener éxito en las matemáticas o la lectura? ¿Repetir? ¿Esfuerzo? ¿Experimentar? ¿Afecto? Su principal objetivo, reconoce, no es que sepan leer, ni escribir, ni contar cuando acaben infantil, sino “que lleguen a primaria con ilusión y ganas”. La clave “es hacer afectivo el día a día en la escuela. Cuando un niño crea un vínculo con su maestra y se siente seguro, podrá dedicarse a aprender, a jugar, a afrontar sus sentimientos”, afirma. Es el primer paso, pero no el único.

Esto no quiere decir que no le enseñen nada hasta los 6 años, la educación viene de la mano del juego, fomentando la independencia y sin competencia, ósea no hay comparaciones, quien sabe mas, quien aprendió primero, quien tiene mejor nota.

En estos tiempos ya no se sabe si realmente nos estamos proyectando en que tan buenas madres somos, a través de si nuestro hijo gateo primero, camino más rápido que otro, come mas, habla primero, etc. ¿Es que nos estamos olvidando que nuestro objetivo es disfrutar de ellos sin importar que hizo el vecino? Todas nos lo preguntamos, yo lo he hecho me he cuestionado si lo estoy haciendo bien, pero hay una sola manera de saberlo, si mi hija es feliz, lo logre hoy, mañana a comenzar de nuevo.

En conclusión queridas amigas, no voy a dejar de estimular la inteligencia de mi pequeña, pero respetando y avanzando a su paso, jugar y disfrutar!


No hay comentarios.:

Publicar un comentario